miércoles, diciembre 28, 2005

Solsticio de invierno




Una de las pocas cosas que me gustan del cambio climático de verano a invierno es el reestreno de ropa durante los primeros días de esta transición. Da gusto volver a encontrarse con aquellas prendas olvidadas. Es como aquel que se encuentra a un amigo al que hace tiempo que no ve, o recibe la visita de un familiar en días entrañables. Tarea divertida es entrometerse en el armario machete en mano e ir desenmarañando prenda a prenda hasta encontrar aquéllas que se encontraban en el más remoto ostracismo. Igual e interesante resulta firmar el armisticio con las polillas estivales y emplazarles a una nueva cita con parada dentro de dos estaciones.

Pero esa ilusión es pasajera, una vez saludadas las nuevas prendas me arrepiento del cambio climático si es el solsticio de invierno el que me da la bienvenida.
Durante esa estación, los que todavía confiamos en la fuerza del sol como secadora purificadora, nos encontramos algunos días ante la escasez de provisiones en lo referente a paños menores, por ello debemos entender ropa interior y calcetines, al encontrarse la ropa húmeda. Entonces marcas el SOS en tu armario y abres la compuerta dedicada a lo que las madres denominan científicamente el ajuar. Lógicamente esta palabra engloba un conjunto de prendas de cosecha, acumulando años pasados y futuros de experiencia.

Pero la sensación de liberar una prenda del ajuar es indescriptible. A mi me excita mucho. Es como conceder la amnistía a un preso, o como tocarte el gordo de la Navidad, son ocasiones puntuales.

Motivado por esta ilusión bucólica, establecí la teoría de la independencia. Siempre pensé que un hombre nunca logrará independizarse hasta que sea capaz de comprarse por si mismo su ropa interior. Lo que comúnmente se conoce como calzoncillos. Pero cualquiera se atreve a ello, si tienes un arsenal en el armario deseando los pobres que les des la alternativa y cuando por fin lo consigues, siempre viene tu madre con una colección nueva que triplica a los liberados..

- Mamá, pero si ya tengo muchos...
- Tú guárdalos para cuando te marches (lo que viene a ser guárdalos en el ajuar o para cuando te cases).

Por momentos deseo que me salgan agujeros en las puntas de los calcetines o se rompan los calzoncillos para estrenar unos nuevos. Vuelvo a abrir la compuerta del armario y repaso todas las prendas que tengo, dándoles un número de liberación para la próxima rifa.

Luego dicen que tardamos en independizarnos, que nadie nos puede echar de casa, que el niño no se marcha. Normal, a ver quien se atreve. Mientras tanto haré inventario del ajuar...

domingo, diciembre 25, 2005

Feliz Navidad!


Aprovecho cada una de estas palabras para desearos una Feliz Navidad a todos los que habéis viajado por estas historias polares durante esta breve estancia. Sed felices y sonreíd siempre. No olvidéis mencionar Pamplona cuando os comáis los polvorones.
Personalmente, parece que con los años se va evaporando la magia de Navidad. Se extinguen las ansias por recibir los regalos, por asistir a la comida familiar, donde jugabas y el tiempo transcurría más lento disfrutando de cada segundo. Ahora, es un bonito punto de encuentro en el que el tiempo pisa el acelerador y cambia a la marcha más elevada. Será que me hago mayor, que tengo más conciencia.
Papá Noel llegó, vino y se cargó en unos años la labor que los Reyes Magos habían forjado durante siglos...todo producto de la otra Navidad, la comercial. Es por ello que en estos días de nueva Navidad, no debemos olvidar lo que antaño fue o debió ser. Y no la careta benévola que nos envuelve durante cada uno de estos días o lo que es peor el disfraz de consumidor con el que somos capaces de desfilar por las mejores pasarelas.

Pese a todo mis mejores deseos y pásenlo muy bien. Y si reciben regalos no los desprecien, acójanlos con la mayor de las ilusiones. No olviden sonreír. Para todos vosotros:

El fin de año huele a compras,
enhorabuenas y postales
con votos de renovación;
y yo que sé del otro mundo
que pide vida en los portales,
me doy a hacer una canción.
La gente luce estar de acuerdo,
maravillosamente todo
parece afín al celebrar.
Unos festejan sus millones,
otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.

Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud;
pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.

Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme,
a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana luchame da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.

Canción de Navidad. Silvio Rodríguez.

Para los más nostálgicos o seguimos siendo niños:

Las muñecas de famosa se dirigen al portal
para hacer llegar al niño su cariño y su amistad
y Jesús en el pesebre se ríe porque está alegre
y Jesús en el pesebre se ríe porque está alegre
Nochebuena de amor, Navidad jubilosa
es el mensaje feliz de las Muñecas Famosa

domingo, diciembre 18, 2005

Cantos en las ramas


Nada más aterrizar me di cuenta de que mi misión no se iba a desarrollar por los derroteros que prometía mi empresa. Aquello no era el paraíso soñado para pasar unas vacaciones de ensueño. Pronto supe que me encontraba en algún país del África subsahariana bajo la influencia de un dictador asesino empeñado en cargarse a todo aquel que no formara parte de su séquito.

Sin comerlo ni beberlo me encontré metido de lleno en la misión. Era el único blanco de la región y no sé si por ese motivo o por la gracia del tirano se me concedió una última oportunidad. A mi cargo disponía de unos pobres desamparados para salvarlos de la muerte. La verdad es que la situación me parecía insólita pues nos daban un cuarto de hora para desaparecer. ¿Desaparecer dónde?. Por momentos pensaba que me encontraba en una cacería del zorro cuyas presas ya os podéis imaginar quienes eran.

- Ahí tenéis canoas, si queréis podéis utilizarlas.

Rápidamente todo el mundo echó a correr sin sentido. Supuestamente me había convertido en un salvador, un totem o algo por el estilo, pero aunque guardaba la calma mi temor era mayor que el de cualquiera de ellos. Y corrimos a lo largo y ancho de toda la planicie. Allí donde no hay nada, sólo matojos de hierbas secas. Donde puedes pararte y ver decenas de kilómetros amarillos, del color seco que envuelve todo, del color premonitorio de que allí un día hubo vida. ¿Nos convertiríamos también en pasto amarillo? Ni un alma.

- ¿Por qué no usamos las canoas y escapamos por el río?
- El río es una trampa mortal. Está lleno de pirañas y otros seres voraces que desgarrarían nuestras almas y canoas en una milésima de segundo. Lo presentan como una esperanza, para darte la sensación de que se apiadan de ti, pero en el fondo es tu propia tumba.

Después de correr lo que debió ser horas, allí donde el tiempo no se deja controlar por nadie, apareció un árbol. Lo identifiqué como un eucalitpto, quizás por el hecho de que es uno de los pocos árboles que soy capaz de reconocer. Pero, ¿qué pintaba un eucalipto en medio de la nada?. Seguro que era una especie africana desconocida, un baobab. Sí un baobab alto y muy poblado.

- Subid al eucalipto rápido, ya se oyen los motores de los aviones sobre nuestras cabezas. Vamos rápido.

Se quedaron un poco extrañados indecisos cuando escucharon la palabra eucalipto, pero uno tras otros iban trepando por la corteza del mismo. Los pobres negritos se apresuraban, reptaban sobre sus espaldas y el árbol ante tanto movimiento se zarandeaba. Un vaivén que parecía que de un instante a otro se iba a derrumbar. Seguían ascendiendo ante mi mirada. En ese momento a mi me entraba el complejo estúpido de Oskar Schindler, ¿por qué no habré salvado más? Ni que yo fuera un salvador. Por fin se encontraban entre las ramas todos ocultos.

-No sé si lograremos engañarlos.

De repente del espacio apareció una cápsula en modo de avioneta. Era una mujer la que pilotaba y aunque no la conocía pronto supe que era de mi compañía.

-Venga sube que ya has cumplido tu misión.
-Pero...no me puedo ir así.

Nunca pude saber como terminó la historia. Según mi empresa la misión había sido un éxito. Sólo sé que desde entonces mientras concibo el sueño me acompaña una dulce nana procedente de las ramas más ocultas de un baobab con forma de eucalipto.

Paranoias oníricas. Bruixot, 18 de diciembre de 2005. Foto Bruixot.

viernes, diciembre 16, 2005

Conversa



[...]

- Mal de amores?
- No. Falta de amores. Vacío de amores.
- Droga quizá?
- Nada de eso. Ni siquiera fumo. Casi no tomo alcohol. Vos nunca quisiste suicidarte?
- Soy demasiado pelotudo para tomar una decisión tan laboriosa.
- Ya me dijiste que sos soltero en español. Pero tenés mujer, compañera, amante o noviecita?
- Nada, mi niña. Llevo tres meses y medio de virginidad sabática.
- Entonces voy a hacerte una confesión que confío aprecies en toda su buena fe.
- Así será.
- Y en toda su inocencia.
- Soy todo orejas.
- Quizá te parezca extraño, pero tengo ganas de verte desnudo.


Extracto de Conversas. Buzón de tiempo. Mario Benedetti.

miércoles, diciembre 14, 2005

Oscura luz


El otro dia devoraba un artículo de periódico referente al paso de la tormenta tropical Delta por las Islas Canarias. El azote del temporal mantuvo a los canarios varios días sin electricidad. Imaginaos la situación tan incómoda que supone estar tantos días sin luz, ni agua, ni internet, ni play station, ni tele, siendo aún más notable si tenemos en cuenta que estamos a las puertas de la estación de invierno con el frío como testigo.

Pero en esos momentos de oscuridad surgió la luz. De repente, como siempre sin avisar, se produjo uno de esos momentos mágicos inesperados; el desembarco de la señora comunicación de la mano de la convivencia.

Desde ese momento, dentro de cada familia empezaron a hablar entre ellos, los vecinos también se unían a las tertulias. Se recuperaron años con tantas conversaciones pendientes. Jugaron una partida de parchís o de brisca, un ahorcado, incluso algunos se atrevieron a montar un bingo improvisado con lentejas por fichas. Todo ello fue rescatado del olvido. Y parece ser que no se aburrieron. La pena es que sea una tormenta tropical la que tenga que venir a recordarnos estas cosas.

Bruixot, 14 de diciembre de 2005

jueves, diciembre 08, 2005

Imagine



Hoy se cumplen 25 años de su asesinato. Ya que en todos estos días no hemos sido capaces de lograrlo, imaginemos al menos ese mundo mejor que trató de inculcarnos mientras escuchamos la canción.


Imagine there's no heaven,
It's easy if you try,
No hell below us,
Above us only sky,
Imagine all the people living for today...

Imagine there's no countries,
It isnt hard to do,
Nothing to kill or die for,
No religion too,
Imagine all the people living life in peace...

Imagine no possesions,
I wonder if you can,
No need for greed or hunger,
A brotherhood of man,
Imagine all the people Sharing all the world...

You may say Im a dreamer,
but Im not the only one,
I hope some day you'll join us,
And the world will live as one.

Contaré un cuento cada noche



Sorpresa en el Odeón. Apresuradamente, convertido ya en la rutina de cada mércoles, apuro los últimos segundos antes de comenzar el estreno. Arcadia era la propuesta prevista para esta semana. Al vislumbrar el color del cartel informativo, percibo que algo ha cambiado: “El método”.
- será la obra de teatro- pienso.
Poco a poco mi mente empieza a asociar ideas. Me alegro.Voy a ver una película española de la que me han hablado muy bien.
Se apagan las luces y en la pantalla empiezan a aparecer los primeros fotogramas. Se oyen voces de fondo:
-“Es el método, pero no era arcadia”- A más de un despistado le cogió por sorpresa el improvisado cambio.
Me enganché enseguida. La película juega con los personajes emplazados en la situación tensa y ansiosa de un proceso eliminatorio de selección de jefe basado en una dinámica de grupo denominada método Grönholm. A su vez son apreciables los distintos roles adoptados por cada uno de los protagonistas.
Al unísono juega con el espectador. Le hace reflexionar, tratar de intuir quién es el topo o el elegido para ocupar el cargo, implicándole en el proceso, o a realizar especulaciones sobre las capacidades de los distintos candidatos.
Pero los 120 minutos que dura la película reflejan la dureza con la que nos comportamos las personas en varios aspectos. Desde el punto de vista empresarial, el abusivo poder y control que se tiene sobre las personas humillándolas volviéndolas marionetas, mientras ellos se comportan como verdaderas aves rapaces en una selva en la que todo vale. Por otra parte lo crueles que podemos llegar a ser las personas por conseguir lo que queremos siendo capaces de poner zancadillas e hundir a quien sea sólo por satisfacer un interés egoísta.

Sensacional reparto de actores, para una película que te hace reflexionar hasta donde estamos dispuestos a llegar y cuyo desenlace te mantiene en vilo durante todo el tiempo

Vámonos al mar a montar un chiringuito...

Bruixot, 8 de diciembre de 2005

domingo, diciembre 04, 2005

Dimanche soir toujours!



Nunca he comprendido porque la gente odia tanto los domingos, especialmente si se trata de la jornada vespertina. Antaño los domingos siempre fueron días para dormir, ir a misa, es decir seguir durmiendo y puede ser que para mucha gente sigan teniendo ese sentido en la actualidad.
Personalmente concibo los domingos como el día propio por excelencia de la semana, porque a pesar de las obligaciones que cada persona pueda tener incluidas las laborales, los domingos son días que por estar la mayoría de la gente descansando o los sitios cerrados, tienes que marcarte tú el patrón de tu vida y no la sociedad y nuestros jefes.
Cuando me refiero a día propio quiero decir, día en el tú te lo fabricas. Lo puedes dedicar a ver una película, casi obligada es la lectura del periódico, leer algún libro, comer lo que te dé la gana a la hora y lugar donde quieras, repasar, ver la tele, hacer palomitas de maíz, beber unos teses, quedar con los amigos, precocinar o los más avanzados cocinar...e infinidad de opciones alternativas dependiendo de los gustos de cada persona. Pero ante todo tienes tiempo propio para consumir. Para soñar. Es por ello lo que no entiendo a la gente quejarse de los domingos “que no nos gustan; son muy aburrido; que rollo!"
Ahora que está tan de moda quizás sea el momento de convocar una manifestación pidiéndole al gobierno que la jornada laboral comenzara el domingo. Retroceder décadas atrás olvidando el sudor y sangre que costó a nuestros antepasados este derecho. O mejor aún, irnos a un país subdesarrollado donde ni tienen domingo, ni lunes ni martes, ni... quizás allí alguna vez valoremos realmente lo que tenemos.

Soy defensor nato de los domingos. Es un día muy aprovechable y que se me queda corto. Ojalá hubiera domingos de 164 horas. Iba sacarle poco partido.

Bruixot, 4 de diciembre 2005

jueves, diciembre 01, 2005

La sirena varada


Extendida sobre la arena permanece la esponjosa toalla verde. De un tamaño tan grande capaz de albergar varias personas en su interior, en su lomo aparece un bolsillo desplegable portador de los pequeños objetos preciados. Sentada sobre ella, observa el batir de las olas. Le produce una sensación de paz interior. Se convierten en espuma difundiendo esencia de salitre. Aparecen y desaparecen, vienen y van creación y destrucción, todas movidas por una fuerza inconsciente como la vida misma, movido todo por círculos.

Las horas de la vida de Lucía se consumen en la orilla del mar. Le agrada observar a la gente caminar. A veces se levanta y juega a pisar las huellas del resto de personas sobre la arena. Las persigue, esperando que le lleven a ese paraíso utópico que siempre ha soñado. Otras veces saca una revista y comienza a leerla. Por las tardes es más aficionada a los libros que siempre lleva ocultos en el macuto que le acompaña. En ocasiones la naturaleza le obsequia con el vuelo sosegado de gaviotas perdiendo su mirada en el horizonte. Otras con un escarabajito que sale de entre las dunas queriendo ser protagonista al marcar su rastro en la arena.. La perfección de los granos. Siempre la arena. Para ella lo es todo. La ama. Pero lo que más le gusta hacer es coger un puñado con la mano y dejar que todos los granos se escurran entre los dedos.Una y otra vez repite el mismo ejercicio. Una sensación de libertad e independencia le recorre todo su cuerpo.

La gente de la playa piensa que es una sirena que está esperando a que su Ulises o Neptuno venga a rescatarla en su balsa de madera y juntos puedan emprender ese ansiado viaje a Itaca o surcar los mares coralinos del sur. Otros la tienen por una persona extraña, bohemia, que ha perdido su sentido. Los que han visitado su casa dicen que está cubierta de caracolas, que le transmiten ese sonido marino cuando se ausenta de la costa. Sin embargo para ella ese es su sitio de veraneo, todos sabemos donde pasa el resto del año.



(Foto Genova2 por cortesía de Cascabel. http://cascabell.deviantart.com/gallery/ Gracias)
Paranoias nocturnas.Bruixot 1 de diciembre 2005

Lágrimas negras


Quien me iba a decir que me iba a reenamorar a altas horas de la madrugada en una gélida noche de noviembre. Siempre dicen que donde hubo fuego siempre queda la llama.

Apenas son diez pasos los que separan el interruptor de la sala contigua. Suavemente pulso el botón, le doy la espalda a la pantalla. A esas horas la televisión suele crear ambiente, compañía en la vigilia más que captar mi atención.
Me siento en el sofá azul. De la bolsa publicitaria sale un envoltorio de papel de aluminio, en el se esconde un bocadillo que juega con dos mandarinas mientras disfruta de sus últimos instantes antes del desenlace fatal. Al unísono el rumor de la pantalla advierte que hay algo distinto a los vendedores nocturnos. Parece una película interesante. Seguro que es un anuncio. Incrédulo me levanto del sofá. Pulso el botón para cambiar. Empiezo a asesinar al bocadillo. Una entrevista a una chica 10 en otro canal.
Minutos más tarde la duda me corroe. Nuevo cambio manual, esta vez el definitivo. Y allí me encuentro a Fele, con una joven Elena Anaya. Segundos más tarde la escena nos transporta a un parque madrileño. Todo vuelve a repetirse. El flechazo omite mi cena, mi mundo, pacta con mis párpados una tregua sin sueño y allí apareció esa sonrisa cautivadora y sus labios sensuales: Ariadna. Preciosa, a mi edad, hacía un papel de psiquiátrica, rápidamente me rendí a su sonrisa y como Fele yo hubiera dejado toda mi vida por irme con ella al parque de las fieras, a Lisboa. Incluso a Elena Anaya dejó. Que bonito es ser actor y que suerte tienen algunos.

La noche fue pasando, por supuesto debilitando los corazones, hasta que se produjo el trágico desenlace final. Lágrimas negras dejando un sabor amargo después de tanta dulzura. No entiendo como pueden hacer este tipo de películas a las 3:30 de la mañana. Quizás de noche en los peores horarios siempre esté la mejor gente.