miércoles, mayo 31, 2006

seres inhumanos


Hace unas semanas se presentó en el Congreso de los Diputados la proposición no de ley para la defensa de los derechos de los simios a la vida, a la libertad y a no ser torturados dentro de lo que se conoce como el Proyecto Gran Simio. Esta proposición puede sonar a guasa para una parte de la sociedad entre la que se incluye nuestro poblado hemiciclo. Aunque visto los espectáculos circenses que allí se desarrollan uno no entiende que es lo que puede hacer gracia.

La cuestión es que un 99% de nuestra genética coincide con la de este género animal. Pese a ello, nunca llegaremos a conocer los procedimientos de tortura a la que son sometidos hasta recalar en un circo o zoológico los más “afortunados”. En primer lugar son desposeídos de su hábitat natural y de su familia en la selva. Posteriormente sufren todo tipo de vejaciones para que sean más acordes al ser inhumano; desde arrancarles los dientes para que no muerdan, pasando por el corte de cuerdas vocales para que no armen ruido, castración, o disfrutar de una maravillosa vida hacinada entre sus propios excrementos en un habitáculo en el que no pueden ni ponerse de pie…

Si los seres inhumanos somos capaces de hacer esto con unos seres humanos que comparten el 99% de nuestra genética, ¿Qué tortura seremos capaces de aplicar a aquéllos cuya cadena animal es más lejana a la nuestra? Sírvase de ejemplo la ballena, elefantes, tigres, etc. Mejor no imaginarlo. Visto lo visto y desconocido lo invisible, cualquier animal es más inteligente que las personas.


Paranoias nocturnas, bruixot, 31 de mayo de 2006

miércoles, mayo 24, 2006

Somos necedad



En las autopistas celestes hay atasco de palabras necias. Planean de manera temeraria, infringiendo las normas de velocidad. Kamikazes transitan abocadas al siniestro sin distinguir señales, semáforos, ni las pautas de la buena conducta.
Búrlalas. Sé prudente y circula seguro. Como Ulises frente a los cantos de sirena ponte la coraza y desóyelas. Que yo de tantas palabras necias me quedé sordo.



Fotografía Viaje a Ítaca por cortesía de Ruzqui.
Paranoias nocturnas, bruixot 24 de mayo de 2006

jueves, mayo 18, 2006

Vuelta a casa



Toda persona que regresa a casa después de haber pasado gran parte de su vida en el exilio, se encuentra con un pueblo distinto al que dejó tantos años atrás. Las callejuelas estrechas han dado paso a grandes avenidas, mientras que las plantas bajas han mutado en edificios gigantes. Esta persona sería incapaz de moverse por si sola fuera del cordón principal de las arterias que conoce.
Y esa sensación es la que debió invadir a la Dama anoche. Un retorno muy esperado, nada menos que 41 años han tenido que pasar para que la Reina Mora vuelva a la tierra, nunca mejor dicho, que la viera nacer. La ciudad y sus vecinos nos hemos volcado para que estos 6 meses estén cargados de emotividad. Ahora sólo nos queda disfrutar de su presencia y de las actividades que conlleva, mientras esperamos que no sólo se quede en un préstamo.


Paranoias nocturnas, bruixot 18 de mayo de 2006
Foto. La Dama de las camelias. Bruixot

domingo, mayo 14, 2006

Trazos misteriosos



Incapaces de llegar al suelo, sus piernas se balanceaban golpeando el aire que envolvía su burbuja. Minúsculo ante la inmensidad del tablero de la mesa, marcaba los trazos punteados del cuaderno de caligrafía. A veces lo alternaba con el amarillo, sí rubio, en el que aparecían coches y camiones con problemas de carga o velocidad a resolver. Le hacía un guiño a las graciosas siluetas de sacos que los decoraban.
Allí sentado se pasaban las horas, algunas tardes eran eternas.
En el extremo opuesto del escritorio, un cenicero le retaba desafiadamente. Colillas y cenizas eran los trazos y problemas que cada día a la misma hora el recipiente debía resolver. Era su compañía.
A veces lo envidiaba; cargado de cigarros que tenían el don de conocer el sabor de los labios de aquellas mujeres que momentos antes se habían parado a pintar, o acariciarle el pelo o a intercambiar alguna sonrisa con él.

Mientras lo observaba seguía obcecado en averiguar esa relación simbiótica entre cigarro y mujer. Se preguntaba por qué las mujeres pintaban ese circulito rojo que hacía juego con el amarillo de la colilla. Pensó que debía ser algo estético como la pintura de uñas, labios y ojos. ¿Por qué no iban a pintar los cigarros de rojo?

Con el paso de los años descubrió el secreto. No se decepcionó sino que se congratulaba de haber compartido besos de mujer gracias a su sempiterno compañero de deberes. Ahora, en sus trayectos a diario, el niño continúa sumido en su ilusión. La gente al verlo cabizbajo piensa que está triste, pero él continúa viajando por el rojo del rotulador carioca tatuado en los cigarros.


Paranoias nocturnas. Bruixot, 14 de mayo de 2006
Fotografía: Las sombras de ayer. Por cortesía de piedra de sol http://www.fotolog.com/piedra_de_sol/

martes, mayo 02, 2006

Día sin inmigrantes


Ayer, en la mayoría de países del mundo se celebró el día internacional de los trabajadores. Esta efeméride debe su origen a la celebración de una huelga general de trabajadores el día 1 de mayo de 1886 en Chicago. En ella se demandaba la reducción de la jornada laboral a ocho horas diarias.
Paradojas de la vida, Estados Unidos es en la actualidad uno de los países que no celebra la festividad del mencionado día. Sin embargo, este hecho no ha sido óbice para que millones de hispanos hayan tomado las calles americanas en el conocido “día sin inmigrantes”. El objeto de esta manifestación no es otro que demandar un reconocimiento, en forma de papeles legales, para toda esta población que desempeña un papel importantísimo dentro de cualquier sociedad.
Para verlo desde una perspectiva más clara no hace falta irse tan lejos, podemos trasladarnos a nuestro país. ¿Os imagináis que ocurriría si por cualquier motivo alguien prohibiera trabajar un único día a los indocumentados? La economía iría a pique y las ciudades serían caóticas; faltaría suministro de frutas y verduras en los mercados, las casas estarían sucias, nuestros mayores abandonados, son sólo unos breves ejemplos de todo lo que podría ocurrir.
Si ya de por sí su situación laboral no es de lo más boyante, es justa esta reivindicación por el reconocimiento social en forma de papeles y no sentirse perseguidos dentro de una sociedad a la que son muy útiles. Por no mencionar la revitalización que imparten dentro de sociedades envejecidas como la nuestra.

Por esto y muchas otras cosas mi solidaridad está con ellos.

Fotografía por cortesía de Ruzqui
Bruixot, 2 de mayo de 2006