miércoles, febrero 03, 2010

Media Superada!


Reto Superado!

Hace unas semanas publicaba la lista de retos a conseguir durante este año. Cuando los escribía sabía que a pesar del esfuerzo que representaría conseguirlos, el hecho de ir lográndolos me iba a aportar una gran satisfacción personal. Y así fue con el primero. Se trataba de hacer alguna media marathon. Sería mi primera carrera larga, una prueba de fuego que llevaba años esperando para enfrentarme a ella, pero que la práctica de otros deportes o motivos laborales me impidieron afrontarla antes.

Cuando nunca has hecho una media siempre sobrevuela sobre tu cabeza el temor de no ser capaz de terminar esos 21 kilómetros. La sombra de la retirada se cierne sobre ti y te inquieta hasta que no lo intentas. Pero nada es imposible. El domingo 24 tras no dormir en toda la noche, los nervios de la primera vez me jugaron una mala pasada, me fui temprano para Santa Pola donde se desarrollaba la prueba. De inicio salía anímicamente tocado, pues sin descanso iba a influir mucho mi resistencia física para poder acabar esta prueba. Tras consultar la predicción meteorológica una y otra vez en internet, la lluvia nos respetaría durante la duración del evento. Y así fue pues lució un día soleado y con apenas ráfagas de viento que puedieran dificultar la marcha. Me acompañaron Jose y Sergio dos trotamundos canarios que vinieron expresamente para realizar la carrera. El ambiente era tremendo. 7000 mil personas llegadas de todos los puntos de la geografía peninsular y parte del extranjero nos agolpábamos en la línea de salida al ritmo de "Bienvenidos" con el que nos alentaba el animador. Tarea imposible resultaba encontrar centímetro de asfalto entre la jungla de piernas que cubría la recta de salida. Otras tantas miles se encontraban a lo largo del recorrido para infundirte ánimo con sus palmas y palabras.

Después de guardar un merecido minuto de silencio por la muerte de un compañero mientras disputaba la prueba el año pasado, se da el pistoletazo de salida al compás de 2001 una odisea en el espacio. No es una paradoja, pues el largo espacio a recorrer bien merece una odisea, pero es justo ese momento donde comienza a forjarse el sueño que no encontré esa noche y que tanto tiempo había esperado.

Sin embargo con las primeras zancadas noto que mi vejiga va a reventar y me invaden unas ganas tremendas de orinar. ¿de dónde han salido? Pasamos por delante del centro de salud que se encuentra abierto. Tengo la tentación de entrar pero no quiero pararme tan pronto. Apenas llevamos unos metros, por lo que decido seguir adelante hasta que encuentre algún aseo portátil de esos azules que se encuentran en las obras. Pero mi mente sigue castigándome "Te va a ser imposible correr tanto tiempo con una presión así". De repente aparece el banderín que marca el paso del primer kilómetro cuyo efecto balsámico hace que me olvide de cualquier urinario público durante dos horas. Malditos nervios!.... 4 minutos 35 segundos. Puedo ir más rápido, pero me siento bastante cómodo, decido dosificar y mantener ese ritmo a lo largo de la prueba. De repente mientras pasamos por el lado del mar, me encuentro con el portador del globo cual antorcha olímpica que si eres capaz de seguirlo harás un tiempo de 1h.35' . Empiezo a ser consciente de hasta dónde puedo llegar y aunque nunca llegué a alcanzarlo siempre lo tuve al alcance.

Y así fueron cayendo uno tras otro los kilómetros de la prueba, entre botellas de agua, esponjas refrescantes (gran papel el de los voluntarios) y mucho compañerismo a lo largo de la misma. En el kilómetro 8 y 12 el flato me amenaza, debe ser por beber agua mientras corría ¿Habéis probado alguna vez a beber corriendo? Es super difícil! Pero al adentrarnos en las calles de la localidad marinera vuelvo a vislumbrar a viejos amigos y a mi madre entre el público cuyos ánimos recuperan mis piernas. Al llegar al kilómetro 18 empiezo a sentir un hormigueo en los pies, los deportivos me van a arder, pero ya no queda nada hay que aguantar como sea, además cada vez hay más gente animando y aunque parezca estúpido, esas palabras regeneran mis últimas fuerzas de flaqueza.

Por fin diviso la línea de meta, un último sprint y alzo los brazos. Han sido algo menos de 1h 36 minutos, a una media de 4,33 minutos el kilómetro. Aunque haya necesitado 35 minutos más que el ganador, al ser un debutante el solo hecho de acabar es toda una victoria.

Ahora que el miedo está defenestrado me he enganchado. Iré a por las próximas entre ellas una que me hace especial ilusión, al pasar por mi casa, la de mis padres, mis calles y rodeado de palmeras ;) Si veis a uno corriendo por todos los lados...quizás ya no sea Forrest Gump :)

Fotografía extraída de www.diarioinformacion.com