domingo, mayo 09, 2010

Día del libro


Hacía años que quería comprarme "La sonrisa etrusca" de José Luis Sampedro. Esa idea se convirtió en definitiva al ver una entrevista en la televisión al escritor. Parafraseando a Valle Inclán Menudo cráneo previlegiado en el mejor sentido de la palabra. Me cautivó la mente tan lúcida y la sencillez de contar las cosas con 90 años.


Era el día del libro. Como cada año me acercaba a la librería en ese día tan especial. Al pasar por delante de Santa María iba yo dándole vueltas a esa obra en cuestión. Cuando de repente me encontré tres libros que reposaban en la repisa de una ventana. Al estar allí sabía que se trataban de libros liberados a traves del bookcrossing, iniciativa que organizan ese día las bibliotecas públicas del municipio para fomentar la lectura. Eché un vistazo al primero de ellos y se trataba de un libro de historia, el segundo uno de esoterismo y cuando mis ojos alcanzaron el tercero no me lo podía creer: La sonrisa etrusca.

Fue entonces cuando se produjo uno de esos momentos mágicos que a veces nos acompañan en la vida al tener en mente algo y de repente ocurrir una acción que guarda relación con esa idea.

Sin dudar, cogí el libro mientras seguí mi camino contento hacia la librería. En ese momento mi idea inicial había cambiado, por lo que tenía que tomar una rápida elección. Pero no fue una tarea difícil. Me decanté por otro libro que quería leer, a pesar de decirme que no se trata de una lectura sencilla: "Rayuela" de Cortázar.


Me marché a casa con dos libros, una rosa y una casualidad...que quizás estaba esperando ;)