Durante el último mes he visto un par de comedias francesas que no tienen despercidio. Son nuestros vecinos los verdaderos genios en superar los traumas personales aliñándolos con dosis de magia, humor y aquellas pequeñas cosas que nos rodean, narradas siempre por personas cercanas en las que el espectador se puede ver reflejado. Siguiendo la estela de la gran Amélie, La cena de los idiotas o Bienvenidos al norte, ahora me ha vuelto a conquistar este género con Tímidos anónimos y Silencio de amor.
Ambas tratan relaciones personales comunes. La primera muestra la barrera continua con la que se encuentran dos personas tímidas, incapaces de mostrar sus sentimientos el uno hacia el otro.
Tímidos anónimos
Mientras que la segunda hace referencia a la relación entre un padre y su hija adolescente. Ambas reflejan situaciones por las que todos hemos pasado o tendremos que pasar, enfocándolas desde ese humor propio que le quita hierro al asunto y que nos hace reírnos de nosotros mismos.
Silencio de amor
Os dejo un anticipo de ambas para que podáis juzgar vosotros mismos.Disfrutad!
1 comentario:
Ahí algunas películas francesas que están muy bien. Me estaba acordando ahora también de: "La clase".
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