Sweet home

Después de una larga espera, de alguna que otra peregrinación y de no menor esfuerzo, (y más que costará), ya tengo mi nido de algodón de azúcar. En el día de hoy, como el que no quiere la cosa y siempre con el beneplácito del banco, me he convertido en propietario y prestatario. Pese o gracias a ello estoy muy contento con este nuevo horizonte que se vislumbra.

Pasad sin llamar, estáis invitados.

Pd. Se acepta todo tipo de obsequio, electrodoméstico, calderilla etc :)

Foto, una cocina de obra.

Ocean Colour Scene

I am a witness to a land of a million fools.

All placing bets on life and hate the ones who lose.

And all lonely never get the chance to say.

That the one and only would be the chance to even play.

....

Blind communications for a million hearts and fools

Up on the downside - OCS

Ocultos tras el poder mediático de bandas como Oasis (de los que empezaron su carrera siendo teloneros) Blur o The Verve, Ocean Colour Scene constituye a mi juicio ese gran tapado, infravalorado del pop británico o Britpop que se dio a conocer en nuestro país a finales de la década de los 90. Bendecidos por la mano de Paul Weller, este grupo de Birmingham es una de mis bandas predilectas, aunque no sea del todo conocida al menos en nuestro país.
Por ello para los que no los conozcáis os invito a sumergiros en cualquiera de sus canciones, como por ejemplo en"Up on the side down", mi favorita y sin duda una de esas melodías que te transfunden una dosis de enegía y alegría al escucharlas. De entre sus discos me quedo con "Marchin' already", un disco perfecto, en el que podéis encontrar joyas como Better Day, Beatiful thing, Travellers tune, Big Star, Get Blown Away...u otras perlas de otros trabajos como The Riverboat Song, Profit in peace, Robin Hood, sin poder olvidarme de la preciosa The day we caught the train.



Disfrutadlo!




Up on the downside - OCS

A veces...

A veces me doy miedo y me asusto,

A veces salgo ganando si me pierdo,

A veces me aislo pero no naufrago,

... aunque a veces naufrago pero no me aislo,

A veces me contagio pero no me contamino,

A veces a contracorriente no me mareo,

A veces muto sin inmutarme,

A veces solo, sólo a veces.

Foto Florencia, julio 2005. bruixot

Peregrinación...bancaria

Empaqueto mi mochila con aquellos enseres imprescindibles, pero no por ello vacía de un mundo de ilusiones. Agarro mi bastón que me acompañará a la limón en cada uno de mis pasos, capaz de ahuyentar alimañas que se crucen en mi camino y me dispongo a emprender esta peregrinación tan particular.

Dispuesto a conocer que tipo de interés les suscito, de si estoy seguro de mi vida, de si mi presencia será suficiente aval, voy siguiendo los números rojos que salen a mi camino entre sucursal y sucursal. ¿Usted fuma o bebe? Yo sólo soy un caminante; ¿Cuánto mide? Menudo interés fijo que tienen hacia mí. Si les vale les diré que tengo un corazón de grande de aquí a la luna y volver...

Etapa a etapa, voy saludando a una amplia comisión de peregrinos. Algunos compañeros de odisea, otros recién añadidos, pero todos con un mismo fin: arribar a nuestro destino…
¡Cuidado que vienen los vampiros!…y es que en los tiempos que corren, del control sanguíneo ya no se salvan ni los peregrinos.

Buena suerte! y Buen Camino!

Foto, Santiago, 1 de octubre de 2005. bruixot

Siete mesas (de billar francés)

Del odio al amor sólo hay un paso…y una pizca de voluntad en el corazón.

Una serie de historias personales enrevesadas, misteriosas podríamos decir, incluso desconocidas según el prisma desde el que se observe, dan vida a esta película. Historias donde abunda el rencor y la desconfianza, cóctel perfecto para que en cualquier instante pueda saltar la chispa en la que toda relación bien sea de amistad o afecto pueda saltar por los aires. Pero de igual modo, el aprecio y el amor pueden producir esa burbuja capaz de ocultar en el ostracismo todos los prejuicios y rencores atrapados en la in-consciencia personal hasta quedarnos únicamente con lo bueno; la esencia y el amor hacia las personas.

No se si fue la suma de relaciones personales con un pasado dispar guardando un punto común, la presencia de Raúl Arévalo, la música de Pascal Gaigne, o la mezcla de drama y humor, que por momentos, aunque a grandes rasgos, me recordó a Azuloscuro.

Ah! Y no puedo olvidar la presencia ilicitana en la cinta al participar Elbicho en la banda sonora.