miércoles, septiembre 26, 2007

El efecto Amélie


Recibí esta caja de zapatos desgastada como regalo de cumpleaños por parte de mi padre. Debió estar perdida en la nada, en el campo oculta entre miles de arritrancos. Aunque yo nunca la había visto, ni usado. Al moverla pude intuir sonidos que me hicieron pensar que se trataba de algo frágil, quizás cerámica...aunque nunca podía llegar a imaginar su contenido, olvidado ya en la memoria. Y este fue el tesoro que me encontré...



¡Gracias papá!


* Arritrancos: trastos, en la jerga de la zona.

jueves, septiembre 20, 2007

Veintitodos


Y unos me llaman chaval,
y otros me dicen caballero.
Alguno no se ha querido pronunciar
El hombre que casi conoció a Michi Panero - Nacho Vegas


Y es que es eso lo que ocurre. La duda que suscitas entre la gente a la hora de llamarte de usted o de tú, te lleva a cuestionarte ¿qué está pasando? Sin duda es el tiempo el único que pasa.
Hoy es un día de cambios; veintitodos, seis manos, enterramos la vela del 2 y alumbramos la del 3…tres décadas.

Parece que todo fuera ayer. Sí, aún me acuerdo perfectamente del día en que nací. Planificador que es uno, lo hice a las 9 de la mañana para llegar a tiempo al cole. Como no podía ser de otra forma nací gruñendo. No me olvidaré nunca de las primeras palabras que le dije a mi madre:

-“ Mamá la próxima vez que me nazcas, haz el favor de preguntarme dónde quiero nacer”

Y es que fijaos, que iban a hacer mis pobrecicos padres, si tengo más años que el HOSPITAL (con mayúsculas pues es el único, casi treinta años con el mismo. Que vergüenza). Como no podían pagar una clínica privada en la ciudad, ni yo que se lo hubiera permitido, tuvieron que buscar alguna alternativa cercana donde traerme al mundo…bueno, de todos modos siempre puedo gritar aquello de que “Nací en el Mediterráneo”.

Nunca he destacado por tener mucha imaginación, pero siendo el primogénito de la familia, tuve que ser un poco autodidacta a la hora de fabricarme mis propios juegos. Una vez obtuve una caja de 24 lápices de colores, cada uno numerado en la parte opuesta a la punta. Eso me motivó a hacer carreras de Fórmula 1 con ellos (y eso que todavía no existía Alonso). Los agrupaba por parejas según su numeración, formando equipos con colores de la misma tonalidad pues estaban numerados desde los colores más cálidos hasta los más fríos. Los iba empujando con mi mano por el suelo, y por supuesto siempre ganaban los tonos amarillos, mi color favorito, los colores cálidos y alegres o el número 16 que era mi preferido al ser mi número de clase. Podéis imaginar como quedaba el neumático-punta de cada lápiz después de cada carrera.

Siempre me gustaron los deportes. De pequeño iba a comprar el periódico deportivo cada domingo y el kiosquero me lo guardaba a nombre de mi padre pensando que era para él, cuando mi padre pasa olímpicamente del tema. En una de esas semanas regalaban un póster con la cara de todos los ciclistas de la vuelta a España 1987. Los recorté uno a uno formando mi pelotón particular siendo arrastrados por mi mano por el suelo. Un número de vueltas determinadas a la mesa del comedor configuraba los kilómetros de cada etapa. Y había altos de montaña, hasta sprints especiales, algunos demarraban, otros hacían la goma…

Con el fútbol me pasó algo similar. Los cromos de los futbolistas, a los que era buen aficionado a gastarme el dinero cada temporada, servían para disputar partidos en mi casa, teniendo por balón un garbanzo. Es curioso porque en vez de liga de las estrellas, la mía era la liga de dibujos animados. De este modo se podía ver en una jornada los siguientes partidos: Dartacan contra Willifog; “Cherlojol" contra Daniel el travieso…etc. Eso si que era deporte, y no lo que hay ahora con tantos millones.

Pero antes de jugar a todo esto estaban las hormigas…pero de eso ya hablé en otra parte.

Foto, con dos añitos, mamá de bruixot

viernes, septiembre 14, 2007

El buen nombre



Creo que hay días en los que suelo ir al cine por inercia. Son aquellas tardes en las que los títulos desconocidos me hacen meditar acerca de acudir o no a la cita de las butacas rojas. Soy una persona fácil, un Gollum que me dejo arrastrar por la fuerza imantada. Y es que sé, que son esos secretos e inesperados encuentros donde se pintan muchas de las grandes sorpresas ocultas. Esas que te hacen sonreír, llorar, emocionarte y marcharte a casa con una sensación de plenitud por haber descubierto un precioso tesoro.

Ya me ocurrió con C.R.A.Z.Y., cuando estuve a un suspiro de quedarme en casa. Esta vez volví a acertar con "El buen nombre" (Si vas a ver la película en los próximos días, quizás no deberías seguir leyendo).

La película nos sitúa inicialmente en Calcuta en la que dos familias amañan un matrimonio. Tan pronto como celebran la ceremonia, los cónyuges partirán a Nueva York donde él trabaja de investigador. Ella, que nunca ha salido de la India, empieza a descubrir una sociedad bastante diferente a la que esta acostumbrada. Al principio, distante, solitaria, vacía. Son preciosos los detalles que reflejan la diferencia entre ambas culturas.

- aquí hay calefacción las 24 horas; el agua no hace falta hervirla para beberla, el azul es frío y el rojo caliente, ten cuidado que te puedes quemar. O como preparar un desayuno con lo que hay a mano pensando que todo es válido....mezclar cereales, con azafrán, cacahuetes...y sin leche. Encoger la ropa al poner la lavadora con agua caliente...

Pronto llegarán los hijos, Gogol, clara referencia al escritor ruso por el que su padre siente una profunda admiración y una gran deuda, y su hermana pequeña. Ambos educados en la gran manzana, adoptarán los gustos y vivencias de los jóvenes de su entorno. Les gusta el rock, llevan piercing, etc. Posteriormente ocurrirá el curioso intercambio cultural a la inversa cuando visitan Calcuta...Gogol se va a hacer footing ante la mirada incrédula de sus familiares indios.

Con el tiempo los hijos crecerán y acogerán la independencia del mundo occidental, pasando por alto el abrigo familiar siempre presente de la sociedad india. Seguirán desarrollando su personalidad, buscando los caminos que les muestren cuál es y será su posición en el mundo. Caminos que transitan recordando siempre su esencia, sus orígenes a los que nunca renunciarán.

Y ya no cuento más....Una película llena de magia que refleja la dura y bonita adaptación de dos culturas distintas. Las diferencias de ambas, pero como siempre pueden llegar a entenderse y quererse.


"Coge una manta y una almohada, nunca dejes de viajar en esta vida"

domingo, septiembre 09, 2007

E-lección


-Nasrudin fijó la conferencia para las dos de la tarde y fue un éxito: se vendieron íntegramente los mil asientos y quedarons más de seiscientas personas fuera, que siguieron la disertación a través de un circuito cerrado de televisión.

A las dos en punto entró un subordinado de Nasrudin e informó que por motivos de fuerza mayor la conferencia se retrasaría. Algunos se levantaron indignados, pidieron que se les devolviera el importe de la entrada y se fueron. Pero aun así permaneció mucha gente dentro y fuera de la sala.

Cuando el reloj señaló las cuatro de la tarde, el maestro sufí aún no había aparecido y la gente fue lentamente abandonando el local y recobrando el dinero de su entrada; al fin y al cabo el horario de trabajo estaba terminando y era la hora de regresar a casa. Cuando dieron las seis, los mil setecientos asistentes iniciales se habían reducido a menos de un centenar.
En ese momento, Nasrudin entró. Parecía completamente borracho y empezó a decir tonterías de mal gusto a una bonita joven que estaba sentada en la primera fila.
Pasada la sorpresa, los asistentes emperzaron a indignarse; ¡cómo, después de hacerse esperar cuatro horas enteras, ese hombre se comportaba de tal manera! Entonces se oyeron algunos murmullos de desaprobación, pero el maestro sufí no les dio ninguna importancia, sino que continuó, a voz en cuelllo, alabando el atractivo de la chica y convidándola a viajar con él a Francia.

>>¡Qué maestro! -pensó Veronika-. Menos mal que yo nunca creí en estas cosas>>

Luego de preferir algunas palabrotas en contra de las personas que protestaban -prosiguió el hombre de la chaqueta-, Nasrudin intentó levantarse y cayó pesadamente al suelo. Indignadas, las personas asistentes decidieron marcharse, diciendo que todo aquello no pasaba de ser puro charlatanismo y que irían a los periódicos a denunciar aquel espectáculo degradante.

Y así el grupo de ofendidos dejó el recinto. Nueve personas continuaron en la sala. Nasrudin se levantó; estaba sobrio, sus ojos irradiaban luz, y había en torno de él un aura de respetabilidad y sabiduría.

- Vosotros, los que os habéis quedado, sois los que me tenéis que oír -dijo-. Habéis pasado por las dos pruebas más duras en el camino espiritual: la paciencia para esperar el momento adecuado y el coraje de no decepcionaros con lo que habéis encontrado. A vosotros os enseñaré

Extracto de Veronika decide morir. Paulo Coelho.


Foto: Arcoiris de los sueños. Bruixot, Santa Pola, 24 de marzo de 2004

viernes, septiembre 07, 2007

Torontontero


La primera impresión que percibes al recorrer las calles de Toronto (Turono entre sus habitantes) en taxi (taxi canadiense dos puntos: coche lujoso cuyo interior está tapizado de cuero) es que se trata de una ciudad moderna, llena de edificios gigantes cubiertos de cristal. Sí, podríamos decir que tanto Nueva York como Toronto (que fue fundada con el nombre de York), son ciudades cristal. Alzas la cabeza y lo que predomina en tu visión son edificios de cristal negro ópaco.

Es fácil moverse y orientarse por Toronto. A diferencia de las ciudades europeas, la capital de Ontario tiene una historia reciente que se aprecia en el diseño moderno de sus calles y largas avenidas con estructura lineal, sobre las que se asientan grandes rascacielos.

Pero si hay una cosa de Toronto y Canadá sorprendente es su multiculturalidad y su adaptación a este fenómeno. Se trata sin duda de una sociedad heterogénea donde abunda el mestizaje en cada uno de los rostros que recorren las calles de la ciudad: gente de raza japonesa, india, afroamericanos, hispanos, europeos, cruzados todos entre ellos, tú, yo…cualquiera puede ser un canadiense. Y lo mejor de todo es que están contentos entre ellos. En ese aspecto nos llevan bastante ventaja a la sociedad española. Nada más pisé suelo español pude observar como aquí seguimos siendo menos integradores diferenciando nacionales e inmigrantes, ciudadanos de primer y segundo orden…quizás nos lleven alguna generación de ventaja.

Esta integración es tan profunda y respetuosa que caminar por las calles produce una sensación de tranquilidad y seguridad inconcebible en las grandes urbes. Puedo afirmar que Canadá es un paradigma de país seguro y de ciudadanos muy respetuosos.

Otro aspecto destacable es el control del tráfico. Pese a ser una gran ciudad mantienen una perfecta sincronía en los tiempos de espera entre vehículos y peatones, de manera que el tiempo de demora para ambos es mínimo, facilitando una rápida y buena circulación en ambos sentidos. Los semáforos emiten sonidos para las personas invidentes.

Otra cosa que me encantó, al igual que en Estonia, es que en las discotecas y pubs no está permitido fumar y sobreviven a ello sin problemas, de momento creo que no se han muerto por ello, todo lo contrario :) . Para los no fumadores constituye un alivio. En primer lugar no respirar el humo y en segundo volver a tu casa después de una vuelta sin esa peste gratuita encima. Además apenas pude percibir a fumadores por las calles.

Llegado a este punto, sé que estáis ansiosos por conocer el enigma, sin poder dormir esperando que lo cuente…venga va…esto es lo que se ve desde la torre más alta de Toronto :)


Fotos, Torontontero. bruixot 25 y 26 de julio de 2007

domingo, septiembre 02, 2007

De las Américas


Breve bitácora de un ilicitano al otro lado del charco.

11th Floor, CN Tower, Torontoentero, Eaton Centre, Chinatown, University of Toronto, Rogers Centre or Sky Dome...Let's go Blue Jays!, Hockey Hall of Fame, Ardillas en el parque, We will rock you - The Musical Queen, Casa Loma, Royal Ontario Art Museum, el Lago Ontario y su playa, Air Canada Centre, Raptors!, Ottawa y su Parliament, Castores hambrientos, La francopholie à Montreal, Québec Medieval, Château Frontenac, Kilometre 0, Chez Dagobert, Montmorency Falls, Boat Cruise of the 1000 islands, Hotdogs, Niagara Falls, Taiwanese Food, Queen's Park, Simpson's bus, Yonge, Queen, King, Peter and Mutual Street...

Times Square, M&M's Centre, Empire State, Brooklyn, Welcome to Manhattan, Wall Street y su toro, Zona Cero, Estatua de la Libertad, Broadway - Phantom of the Opera, Central Park, Strawberry fields, Imagine...John Lennon, American Museum of Natural History, Chinatown, Little Italy, too much shopping...

Pronto más...