viernes, enero 27, 2006

...Y las flores del Corán


Alrededor de la aureola que nos envuelve siempre existen miles de realidades imperceptibles a nuestra vista, gusto, olfato, tacto y oido. Impacientes esperan ansiosas que captemos la señal de su llamada. Desafortunadamente, la inmensa mayoría de ellas las dejamos pasar inconscientemente, como quien deja pasar el tiempo, escurrir la arena de la playa entre los dedos, o dejar marchar el tren oportuno.
Por suerte, una de las cosas positivas que puedo evaluar de mi estancia en la escuela de idiomas, ha sido la facultad de captar diminutos resquicios de estos soplidos que nos trasladan otro mundo mágico lleno de ilusión. Por supuesto, necesité un buen empujón para toparme de bruces con ellos.
Primero fue la bella y preciosa Carla Bruni. Su "Quelqu'un m'a dit" sería capaz de reavivar permanentemente la primavera en el jardín del más egoista de los gigantes nunca conocido. El murmullo de un silbido se coló en forma de espiral por mi pabellón auditivo disfrazado de melodía desconocida; Rosenstolz, procediendo de lenguas tan toscas, con su "Lass es Liebe sein" es capaz de recorrer los sentimientos que transitan por el camino que lleva hasta el motor de mi organismo. Finalmente, fue en la tienda de la esquina, esa donde compro aquellas cosas que siempre se me olvidan, y que nunca cierra los domingos, mientras le pedía una pizca de sueños, observé como "El Señor Ibrahim seguía regando sus flores del Corán", de las cuales crecerían jardínes impregnados de tolerancia en forma de flores de todos los lugares y colores.
Ese ha sido mi último descubrimiento. Una bonita historia llena de ternura, tolerancia y multiculturalidad. Espero que a partir de ahora mis sentidos se encuentren lo suficientemente astutos para poder desnudar esas millones de alegrías que nos hacen guiños a cada momento para que captemos su permanente presencia. Que torpes somos para no verlas.
Al menos algo positivo saqué de la Escuela...

miércoles, enero 25, 2006

Galeón



Galeón. Manuel Vicent.
(Diario El País, 15 de enero de 2006)

En la terraza de un bar de la playa están sentados un viejo y un niño. El mar acaba de purgarse con un temporal y ha dejado la arena cubierta de algas rojas muy amargas, pero las aguas ya se han calmado y el viejo le señala al niño un buque explorador fondeado en un punto del horizonte que está sacando del abismo un galeón de bucaneros que se hundió en tiempos muy remotos. Mira, le dice el viejo, aquel buque tiene un brazo articulado que ha bajado a mil metros de profundidad y ha introducido una cámara entre las cuadernas de la nave donde se ven cofres, vajillas, arcabuces y una sirena color de rosa esculpida en el bauprés. En un camarote aparece todavía la calavera del capitán coronada de lapas. El niño comienza a soñar con los ojos muy abiertos. Todos nuestros juguetes se han roto, excepto los cuentos que nos contaron en la niñez y que de una forma u otra nos llevan siempre a la isla del tesoro. Gracias al sistema de detección por satélite existen no menos de 4000 barcos localizados en el fondo del mar, - trirremes, carabelas, goletas, galeones, - que naufragaron a lo largo de la historia. Lo que en el Mediterráneo eran dioses, en el Caribe y en los mares el Sur fueron piratas. Cada abismo contiene sus propios héroes sumergidos, como nuestra imaginación alberga los deseos más remotos. Existen empresas especializadas en sacar a la superficie estos barcos cargados de oro o de esculturas de mármol, lo mismo que la razón extrae las imágenes simbólicas que elabora el cerebro en la oscuridad de los sueños y las convierte en sensaciones a pleno sol. El viejo le cuenta al niño un cuento de corsarios y en la imaginación del niño se sumerge la figura soñada de un barco fantasma gobernado por unos piratas berberiscos que llegaron a esta playa para raptar a cuantas mujeres hermosas encontraban. El viejo va aflorando desde el fondo de su memoria la historia de Simbad el Marino, la del Capitán Nemo, la de Lord Jim y otros cuentos, juguetes que le habían regalado en la infancia y nunca se le rompieron. Ahora los saca a la superficie, los deposita en la imaginación del niños y estos relatos se hunden en su cerebro hasta alcanzara el fondo de los sueños. Cuando el viejo muera y su cuerpo descienda al abismo como una nave derrotada, un día, al recordar los cuentos que le había contado, el niño lo salvará de las aguas como ese buque explorador está rescatando ahora un galeón de bucaneros que lleva en su vientre cofres repletos e monedas de oro, una sirena labrada en el bauprés y otros tesoros.

lunes, enero 16, 2006

Parto Eutócico


- Como vas a nacer, si ni siquiera has pedido permiso - refunfuñó el primer gemelar.
- ¿ Y a quién se lo tengo que pedir? - preguntó el segundo gemelar.
- A la luna
- ¿Cómo que a la luna? Sé que los niños niños vienen de París y los trae la cigüeña.
- Que inocente eres, los niños son nacidos bajo el consentimiento de la luna o es que no lo sabes. Es cierto que nuestros papás enviaron una solicitud a París y que la cigüeña será quien nos transportará, pero sin la fuerza y el consentimiento de la luna no nace nadie.

Dentro de la bolsa maternal discutían los dos gemelares.

- Pero la luna sale todos los días, ¿qué tiene que ver con los nacimientos?
- Es una observación muy inteligente la tuya, aunque todavía estás poco informado. Sin lugar a duda, es su influjo el que lo hace posible. La luna transmite una serie de vibraciones capaces de hacer que las mujeres puedan dar a luz. Cuenta a leyenda que hace muchos años el primer niño nació en medio de la oscuridad de un terreno abrupto cubierto de árboles. En ese momento en el que nada era capaz de ser distinguido en la oscuridad, asomó su cara más sonriente la luna, luna llena, alumbrando al bebé para poder ser recibido en este mundo nuevo. Es por ello que desde ese momento y de esa luz milagrosa adoptamos el término dar a luz.
- Oh! - murmuró boquiabierto el segundo gemelar.
- Mira, la vida de la luna ha estado siempre relacionada con las mujeres y los nacimientos. Así la palabra menstruación, significa cambio de luna, incluso en muchos idiomas se llaman de la misma manera.
- Caramba!
- A lo largo de la historia la Luna era entre otros símbolos la patrona de los alumbramientos; para los mayas era símbolo de atracción sexual; los indios navajos creían que había más partos en Luna llena por la atracción que ésta ejercía sobre el líquido amniótico, los...

El pitido de los monitores rompe el silencio al fondo de la sala. La velocidad del compás se acelera proporcionando una sinfonía más ligera. Los agudos se disparan. Es el llanto de unos niños el que silencia el espacio mientras envuelve de vida y alegría el lugar.

Fotografía por cortesía de Cascabel. http://cascabell.deviantart.com/gallery/

Paranoias nocturnas. Bruixot, 16 de enero de 2006

viernes, enero 13, 2006

Buzón de tiempo




En el buzón del tiempo se deslizan
la pasión desolada /el goce trémulo
y allí queda esperando su destino
la paz involuntaria de la infancia /
hay un enigma en el buzón del tiempo
un llamador de dudas y candores
un legajo de angustia / una libranza
con todos sus valores declarados

En el buzón del tiempo hay alegrías
que nadie va a exigir / que nadie nunca
reclamará / y acabarán marchitas
añorando el sabor de la intemperie
y sin embargo / del buzón del tiempo
saldrán de pronto cartas volanderas dispuestas a afincarse en algún sueño
donde aguarden los sustos del azar.


(Extracto de Buzón de tiempo. Mario Benedetti)


Después de andar 22 kilómetros desde Elche a Alicante, dentro del homenaje que cada año se rinde a Miguel Hernández en su denominada senda al poeta, no daba crédito a la perspectiva con la que me obsequiaban mis ojos. Pensé que se trataba de un espejismo fruto del cansancio, una alucinación provocada desde el esfuerzo más recóndito de las fuerzas de flaqueza exprimidas por cualquier músculo de mi organismo. Incluso llegué a pensar entre poemas de Hernández que había vuelto al pasado décadas atrás. Allí estaba él, junto a la posible llegada, como una premonición recordatoria de esa memoria histórica de la que sufrimos tanta amnesia.

(Foto Bruixot)

domingo, enero 01, 2006

Nothing changes on New Year's Day



Yeah...
All is quiet on New Year's Day
A world in white gets underway
I want to be with you
Be with you night and day
Nothing changes on New Year's Day
On New Year's Day

I will be with you again
I will be with you again

Under a blood red sky
A crowd has gathered in black and white
Arms entwined, the chosen few
The newspapers says, says
Say it's true it's true...
And we can break through
Though torn in two
We can be one

I...I will begin again
I...I will begin again

Oh...
Maybe the time is right
Oh...maybe tonight...

I will be with you again
I will be with you again

And so we're told this is the golden age
And gold is the reason for the wars we wage
Though I want to be with you
Be with you night and day
Nothing changes
On New Year's Day

U2 - New Year's Day

Como bien dice la canción, con la llegada del fin de año, parece que todo va a cambiar. Que esa noche pasará todo lo que no ha pasado el resto de días y que te divertirás mucho. Sin embargo cuando vuelves a casa siempre te das cuenta de que ha sido una noche más corta de lo habitual, no por ello más divertida y donde realmente notas el cambio es en tu cartera.
Si te quedas en casa piensas en lo que podía haber pasado, si das una vuelta piensas por qué no me habré quedado. ¿Quién lo entiende?

Pero nada cambia con la llegada del año nuevo...bueno este año tendremos en teoría tendremos menos malos humos, que ya es bastante.

Feliz Año Nuevo a tod@s y que paséis estos 365 días volando en nubes de algodón de azúcar, comiendo gominolas mientras contáis las estrellas y jugáis una partida de parchís con las hadas.


(Foto Bruixot)