sábado, julio 31, 2010

Promesas...


Fue corta la despedida. "¡Cuídate!" "¡Hasta la vista!".
"Recuerda, dentro de diez años tienes una cita".
(Ismael Serrano, La cita)

- ¡Que pena no haberte conocido dentro de unos años¡. Añadió él. Como si la falta de seguridad o la juventud de ella fueran la causa para que la relación no hubiera sido fructífera.

- ¿Qué tal si nos vemos en unos años?

Y juraron volver a encontrarse dentro de diez años. No sería ni Viena ni París esta vez, sino el banco oculto del parque que había sido testigo de sus besos y caricias.

Pasó el tiempo y llegó la fecha señalada. Pese a las reformas acaecidas en el parque, allí se encontraba el mismo banco a expensas de encontrar aquella pareja de cuyo juramento había sido notario.

Ninguno de los dos apareció.

De él…
Se dice que se dedicó a la docencia, que coqueteó con algún partido político y que se encontraba en algún país perdido de los que siempre ansió visitar.

De ella…
Se cuenta que consiguió independizarse y tener su propia vivienda como había soñado. Alguna vez la han visto en los conciertos con la cámara en mano.

Del banco afirman…
Que sigue acogiendo otros amores de parejas cómplices y que guarda promesas que no serán cumplidas dentro de diez años.


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