miércoles, diciembre 26, 2012

Preludio del camino primitivo



Un viaje no empieza cuando parte el tren. Ni siquiera preparando la maleta, sino que comienza meses antes de la partida en la mente de todo buen viajero. La ilusión por encontrar el destino adecuado, planificar la ruta a seguir, los lugares a visitar, la incertidumbre de qué y quién encontrarás, el que me llevo, constituyen un buen ejercicio aventurero.
Esta expedición comenzó en tiempos pretéritos. Fue allá por el mes de marzo cuando mi mente empezó a rodar y a dibujar el boceto del destino a seguir. Aunque mentiría si no dijera que el Camino de Santiago siempre ha sido un viaje de idas y vueltas en mi pensamiento, a pesar de haberlo hecho ya en otras dos ocasiones. Confirmado el viaje a Berlín era el complemento perfecto para disfrutar de mis vacaciones estivales.
De inicio encontré algunos inconvenientes temporales y de voluntades ajenos a mi persona, que me hacen pensar que la experiencia se puede arruinar. Lo que mal empieza, ya se sabe...pero si yo todo lo he empezado bien. ¿No serás tú?. Quédate con tu energía ¡Leñe! Que yo voy a disfrutar!
Pronto llega el mensaje de tranquilidad, el aúrea mágica del instante, la casualidad del momento. Un camino no puede ir mal cuando de la nada una estrella te alumbra al ritmo de "Cantares" de Serrat marcando la senda hacia el mismo. "Caminante no hay camino...sino estelas en la mar"
Comienza la aventura.

(trayecto tren Alicante-Madrid. Camino Primitivo 2012)

Foto Camino Primitivo, 12 de agosto 2012. Bruixot

1 comentario:

amelche dijo...

Eso son unos versos de Antonio Machado que cantó Serrat. Tengo ganas de ir al Camino de Santiago, ya me irás contando.

Un abrazo y feliz navidad.