viernes, junio 30, 2006

Un cachito de Mediterráneo


"Ahora que te cansas y las piscinas cierran,
y apura el último baño la luz de las estrellas."
Ahora. Ismael Serrano


Hoy ha sido el día elegido. El primer chapuzón del año, al que le acompañarán en los próximos meses una larga lista de remojones. El lugar elegido, mi playa; un cachito de Mediterráneo ilicitano escoltado a la izquierda por Alicante y a la derecha por la isla de Tabarca. Era el momento adecuado para sacar a relucir el blanco nuclear en perfecta simbiosis en las extremidades con el moreno Agromán.

El mar estaba calmado, transparente. La temperatura del agua ideal. A falta de la aglomeración que lo invadirá en las próximas horas, me encontré por un momento solo. Millones de litros de mar solo para mí, toneladas de sal marina cubriéndome, extraño en un continente coralino poblado por peces. Tal era el silencio que podía escuchar como el mar me susurraba, e interaccionaba conmigo a través del vaivén de las olas. Me encontraba tan cómodo que decidí dejarme llevar. Mantener el equilibrio entre arena y salitre. Anclar mi mirada en el horizonte.

En mi infancia recuerdo que pasaba todo el día en la playa. Ningún instante dejaba de nadar, saltar, corretear, hacer superman, buscar “petxinas”. Ahora apenas voy unas horas, leo algunas páginas de una revista caducada, me pego un baño y de vuelta a casa. Al menos voy a una hora prudente, de rayos solares como de afluencia de personal. Será que me hago mayor…
Foto: Mediterráneo ilicitano. Bruixot. Verano 2005
Paranoias nocturnas. Bruixot, 30 de junio de 2006

4 comentarios:

இலை Bohemia இலை dijo...

Además de Ismael Serrano, hoy nos une el mar...
Besos

amelche dijo...

Me recordaste esto que escribí hace tiempo y publiqué en mi blog en enero.

amenabiitar dijo...

Qué envidia... el mar!! Nada, disfruta tú que yo desde aquí no llego!
Trataré de conformarme con la piscina de momento...

Un beso

( p.d.- vaya, vaya... aquí no hay playa :s )

Anónimo dijo...

para los de secano el mar significaba vacaciones
no he sido nunca tan feliz como cuando era niña en la playa
con mi colchoneta surcando los mares en busa de piratas e islas donde naufragar

q envidia me das al tener la inmesidad tan cerca... necesito salitre y luz... y volver a jugar con la misma inocencia