Fauna y flora de una sala de estudios

El ser humano es raro,
lo dicen los expertos,
por un lado tan simples,
por otro tan complejos,

El ser humano es raro. Los cucas

Desde hace ocho años suelo frecuentar una sala de estudios. Se trata de una sala auto-gestión, es decir los estudiantes tenemos copias de las llaves, de modo que en época de exámenes se convierte en una biblioteca de guardia.

Es tanto el tiempo que he pasado allí, día y noche empollando durante mi época universitaria, que casi la consideraro mi segunda casa. Vamos que observando la subida del Euribor estoy por mudarme a allí. Tanto fue el afán de estudio que puedo afirmar que “mi trono” adquirió las formas de mis posaderas.

Ahora sólo acudo de vez en cuando, en fechas previas a exámenes de estos estudios denominados alternativos.

La cuestión es que por la idiosincrasia de la propia sala, las aventuras que allí se producen nunca dejarán de sorprenderme. Bajo mi presencia como ratón de biblioteca se han ido sucediendo diariamente anécdotas producidas por la genuina fauna y flora que rodea a esta singular sala de estudios. Algunos recuerdos memorables son los siguientes:

a) Hijadevecinadenfrente llama por el interfono a su casa. Nadie responde y se aleja de la misma. Cuando se encuentra dispuesta a doblar la esquina, a unos 30 metros, responde su madre (vecina de enfrente). Por tanto se establece lo que se conoce como comunicación, si por tal entendemos que hay un emisor y un receptor. Hasta ahí todo está claro. Pero lo curioso es que la madre responde por el interfono a los gritos que le devuelve su hija desde 30 metros. Y mantienen una comunicación totalmente viable. Grito, interfono, grito, interfono en 30 metros de distancia. He aquí donde no tengo claro lo del canal, aunque he de reconocer que se establece una perfecta retroalimentación o feedback ( bonita palabra, para algo debía servir la carrera)

b)Otravecinadenfrente, tras estacionar su vehículo en la misma puerta de la sala, entra y pasa un cable conectándolo a un enchufe. Breves instantes después escuchamos el dulce sonido de la aspiradora mientras limpia su coche. A eso le llamo yo ahorro de energía. Vamos que la sala es como Hacienda, somos todos.

c) Otravecinadealado, nos visita periódicamente solicitándonos ayuda para levantar a su madre de la cama. No contenta con eso determinados días nos demanda el uso del teléfono móvil, volviéndose violenta si nos negamos a prestárselo.

d) Mujermisteriosa. Entra en la sala y se toma su buen tiempo en los servicios. Se dedica a acicalarse con un espejo de mano. Pero no todo ese amplio tiempo lo dedica en esos menesteres. Una vez debió olvidarse poner el pestillo. Lógicamente después de tanto rato nadie había advertido su presencia y por tanto que el aseo pudiera estar ocupado. Mi amigo abrió la puerta, pero esta vez no estaba peinándose, sino que se la encontró allí sentada en el trono. Una verdadera experiencia religiosa.

e)Borrachodeturno. Suele presentarse en el turno de noche. Una vez entró el susodicho sujeto, se quedó plantado a mi lado como si fuera un mimo hasta que se cansó y se marchó. La gente debe pensarse que la sala debe ser algún garito o confundir el cartel “sala de estudios” con el de “sala de espectáculos” que ambos empiezan por es...Ya se sabe que de noche todos los gatos son pardos

f) Quebonitoeselamor. Llego a la sala un día y no hay nadie pese a estar abierta y con las luces encendidas. Bruixot tranquilo, habrán salido a tomar café. Me puse a estudiar concentrado. A los 20 minutos sale una chicaestudiante del aseo, un minuto después sale un chicoestudiante del mismo aseo…lamentablemente no pude esperar 9 meses para ver que es lo que salía de este aseo maravilloso.

Y así podría contar mil y una historias que se producen a diario. Qué divertido es estudiar! ¿Te apetece venir a apuntarte?

Fotografía por cortesía de sil.
Paranoias nocturnas, bruixot, 9 de septiembre de 2006