jueves, diciembre 08, 2005

Contaré un cuento cada noche



Sorpresa en el Odeón. Apresuradamente, convertido ya en la rutina de cada mércoles, apuro los últimos segundos antes de comenzar el estreno. Arcadia era la propuesta prevista para esta semana. Al vislumbrar el color del cartel informativo, percibo que algo ha cambiado: “El método”.
- será la obra de teatro- pienso.
Poco a poco mi mente empieza a asociar ideas. Me alegro.Voy a ver una película española de la que me han hablado muy bien.
Se apagan las luces y en la pantalla empiezan a aparecer los primeros fotogramas. Se oyen voces de fondo:
-“Es el método, pero no era arcadia”- A más de un despistado le cogió por sorpresa el improvisado cambio.
Me enganché enseguida. La película juega con los personajes emplazados en la situación tensa y ansiosa de un proceso eliminatorio de selección de jefe basado en una dinámica de grupo denominada método Grönholm. A su vez son apreciables los distintos roles adoptados por cada uno de los protagonistas.
Al unísono juega con el espectador. Le hace reflexionar, tratar de intuir quién es el topo o el elegido para ocupar el cargo, implicándole en el proceso, o a realizar especulaciones sobre las capacidades de los distintos candidatos.
Pero los 120 minutos que dura la película reflejan la dureza con la que nos comportamos las personas en varios aspectos. Desde el punto de vista empresarial, el abusivo poder y control que se tiene sobre las personas humillándolas volviéndolas marionetas, mientras ellos se comportan como verdaderas aves rapaces en una selva en la que todo vale. Por otra parte lo crueles que podemos llegar a ser las personas por conseguir lo que queremos siendo capaces de poner zancadillas e hundir a quien sea sólo por satisfacer un interés egoísta.

Sensacional reparto de actores, para una película que te hace reflexionar hasta donde estamos dispuestos a llegar y cuyo desenlace te mantiene en vilo durante todo el tiempo

Vámonos al mar a montar un chiringuito...

Bruixot, 8 de diciembre de 2005

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Sé que sólo era un juego pero podía haber sido verdad"