miércoles, noviembre 02, 2005

Seguiremos cenando


Miércoles, sinónimo de filmoteca, de buen cine a mejor precio (1,5 euros). Son ocasiones que no se pueden desperdiciar. La semana pasada accedí a ver después de muchas dudas "Hotel Rwanda".
Se trata de una super producción que relata un drama muy duro aunque por momentos se narra desde el más puro estado hollywoodiense.

Aún así la película nos acerca a nosotras, las personas del denominado primer mundo, uno de los mayores genocidios de la historia: la guerra entre hutus y tutsis. Probablemente la mayor matanza de la última década junto a las muertes de la absurda guerra de Irak. Nos abre los ojos ante tal desconocimiento, pues nadie apenas se enteró del verdadero efecto de esta masacre. Nos recuerda que en el corazón de África existe un país que se llama Rwanda con un estado social y político sumido en el caos.

Quizás el hecho de no haber petróleo de por medio hizo que no sólo Europa, sino los EEUU (omitidos en la cinta, si no recuerdo mal sólo menciona al primer mundo u occidentales, la ONU y Europa...como iban a ser ellos culpables) y la ONU volvieran la espalda a Rwanda, unido a su vez con unos medios de comunicación desinteresados por la cobertura de la problemática, sin motivación ante una noticia que no iba a vender, y finalmente la actitud de una sociedad acomodada en los países del primer mundo, formaron el cóctel necesario para sumir en el mayor de los ostracismos la situación del país africano

Y aún así ¿que se habría evitado?. Quizás con una intervención anticipada y acorde a las circunstancias y no la pantomima de la ONU, miles de muertes se habrían evitado. Pero por desgracia los muertos tienen color y ya no sólo por el racismo impregnado, sino por el color del petróleo. Mientras tanto de que hubiera servido esas imágenes para alertarnos del problema...los "ricos" habríamos seguido cenando mientras veíamos el telediario.

¿Cúantas Ruandas existirán actualmente? ¿En cuántas hay misiones de paz? ¿Está el oro negro por medio?. Si un mensaje claro transmite la película es que nuestros gobiernos y nosotros, no debemos permitir que atrocidades de tal calibre se repitan, que las hay, y no sólo diferenciar entre guerras de primera división (donde hay petróleo de por medio) con las guerras de categorías inferiores (guerras olvidadas).

¿Vamos a seguir cenando? ¿Hasta cuando seguiremos pasando vergüenza ajena? Visto lo visto, no deberíamos tener derecho a quejarnos por tantas banalidades.

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